lunes, 9 de agosto de 2010

ROMA II: LA ULTIMA PRUEBA

El salón romano tiene un alto techo con paredes largas que lo sostienen, el marco de la puerta podía haber acogido a cinco de los mejores romanos; decían que antes los dioses y colosos visitaban Roma por eso el tamaño gigantesco de las instalaciones; en el suelo del gran salón figuraban las penurias del tiempo y las huellas de cataclismos sísmicos, en las paredes se habían distribuido oleos de los héroes de glorias pasadas; en la parte central e izquierda, mirando desde la puerta, figuraban todos los que en algún tiempo fueron reyes romanos, vivos y muertos, estaban ahí como estampas abstraídas del tiempo, en la parte derecha sin embargo estaban los que habían caído en combate, no eran numerosos pero si dolorosos, sus rostros incólumes reflejaban el pesar romano, parecían que siempre vigilaban, parecía que todo lo sabían, parecía que todo lo oían, los postulantes procuraban no hablar muy fuerte cuando estaban de ese lado de la pared, les temían, les respetaban.

- Debemos demostrar compromiso y lealtad hacia Roma – dijo Roncerrus, el romano nacido en lejanas tierras.

Todos nosotros escuchábamos atentamente la arenga, estábamos sentados en el suelo del salón principal y los oleos de héroes pasados vigilaban nuestros movimientos.

- Ser romano es un modo de vida, ser romano se lleva en la sangre, es una vocación de servicio, es y debe ser SU vocación de servicio. – dijo Roncerrus - mañana es un día importante para nosotros y la de los grandes romanos que estarán presentes, tendrán la ultima prueba de postulación a la ciudadanía romana, mañana su temple será probado, por hoy tengan a bien descansar como es debido – agrego mirando fijamente a los héroes de viejas glorias pasadas.

Roncerrus salió del salón con pasos agigantados, sus pisadas rechinaban en todo el recinto, hacían eco en todos nosotros. Los postulantes a romanos estábamos sentados en el suelo todavía, pensábamos en el día de mañana y como debíamos prepararnos para que todo fuese como debía ser.

- Que Roma nos guarde y abrigue esta noche, es hora de descansar - dijo uno de nosotros.

En silencio todos hicimos caso. La noche en Roma antes de la consagración de algunos había llegado a su fin. Al día siguiente Roma despertó como si se tratase de un día cualquiera, los postulantes despertaron esperando con ansias la última prueba.

ROMA I

Asinus es el rey de Roma, es un anciano alto y delgado, es tradicion y excelencia, es la vejez que todos los otros romanos queremos; cuando se encuentra dentro de las paredes del palacio romano es una gran estatua andante, es la voz que resuena en toda Roma, Asinus deambula provisto de su gran tunica roja, escoltado siempre por alguno de menor rango, interrogado de cuando en cuando por algun colega, asistido por todos nosotros que no somos mas que simples postulantes a la ciudadania romana, yo lo veo y veo el futuro, veo la llama de la prosperidad y la promesa del cambio, Asinus junto con algunos capitanes ven en los que queremos obtener la ciudadania, el transito hacia la posteridad de Roma y la permanencia interminable de sus sacrificadas tradiciones. El proyecto esta dirigido por el capitan Lembs, un barbaro que ha conciliado con Roma, Lembs tiene bajo su cargo a Roncerrus, romano nacido en tierras lejanas, pero de gran amor por su patria, somos su rebaño como ellos dicen, nosotros; los postulantes a la ciudadania romana, somos todavia los parias, los outsiders, somos la clase mayoritaria dentro de Roma pero todavia no nos consideramos romanos.
Los oficiales que aun se auscultan se pasean vestidos de rojo, con sus tunicas cuasi indestructibles, con aditamentos en todo el uniforme, son grandes hombres romanos pienso, yo tambien quiero ser un gran romano, quiero enfrentar el sabor de luchar contra el enemigo comun, quiero defender mi tunica y cooperar con mi pueblo, quiero servir siendo un ciudadano romano. Los oficiales romanos son cada uno diferente del otro, hay capitanes grandes y gordos, altos y robustos, pequeños y atleticos, pero todos se rigen bajo la gran cadena de mando que hace que Roma se grande, todos ven a Asinus como un gran rey, nosotros tambien, entrenamos y estudiamos duro para poder llegar a ser romanos, nos esforzamos por que queremos vivir siempre de esas paredes de ese palacio inmenso que es Roma.

domingo, 8 de agosto de 2010

PREFACIO

La Roma es un documento que existe y que existira mientras los sueños de los postulantes a la ciudadania romana acrecenten los anversos de la vericueta historia del imperio; este es el documento historico de todo un mundo detras de la grandeza de un reino.
Aqui esta la Roma, nuestra Roma convertida en un sinfín de historias, en infinitos personajes, usos y costumbres; es por tanto esta Roma el fiel reflejo de nosotros, de ustedes que logran con su sueño aumentar las lineas a las paginas ya forjadas en base a sudor y sacrificio. Esta sera la historia de todos y para todos en una democracia literal que se expresara en cada manifestacion de nuestro documento Roma.
Aqui esta lo que buscamos y lo que conseguiremos, nuestros sueños por la ciudadania romana y nuestros logros dentro del imperio. Somos una sangre y una Roma mientras todos tengamos claro el objetivo de ayudar a que la mistica romana no se extinga, no se apage jamas. Mientras eso suceda este documento sera eterno.
Este es por tanto la historia de ustedes.